Fue maravillo sentir ese tronco duro y grueso deslizarse dentro de mi vagina mojada. Lo cabalgué con furia, me clavé una y otra vez su verga en la concha hasta sentir que me la hacía arder.
Gabriel me sujetaba por las nalgas, las abría y cerraba y las volvía a abrir todo lo que podía.
Estábamos muy calientes los dos. Después me hizo girar hasta que quedé de frente a él y mordió mis tetas mientras yo seguía mi cabalgata enloquecida. "Sos la mejor hembra que me he cogido", decía Gabriel. "Ya sabía yo que las veteranas son las más calientes, y ahora lo puedo comprobar".tangas en la playa - putas argentinas - fotos de amateurs - lesbianas cachondas - tias en tangas - chats de sexo gratis
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